miércoles, 24 de agosto de 2016

¿Qué podemos aprender de los ricos?

Si vio “El Gran Gastby”, con Leonardo Di Caprio, le habrá quedado la sensación de que los ricos tienen comportamientos muy diferentes. Sepa qué actitudes copiar de ellos a la hora de invertir.



Se publicó un nuevo estudio sobre  carteras y estrategias de inversión de las familias más ricas de Estados Unidos. Es sabido que la mayor fracción de las personas ricas no ha heredado su fortuna, si no que la ha cultivado. Cada ahorrista, puede aprender la forma en que estas personas aprovechan al máximo sus ventajas, y también de la forma en que se equivocan.
Estas familias, con un patrimonio de alrededor de 90 millones de dólares, invierten de forma inteligente: esparcen ampliamente, rara vez hacen transacciones y no realizan gastos excesivos.
Pero como los ricos también son humanos, cometen errores. A veces la diversificación elegida no es la ideal, persiguen modas de inversión y se paralizan en momentos que la valentía es altamente recompensada.
The Wall Street Journal publicó un análisis realizado por tres economistas: Enrichetta Ravina, de la Escuela de Negocios de Columbia; Luis Viceira, de la Escuela de Negocios de Harvard; e Ingo Walter, de la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York.
En este estudio, analizaron los activos y las operaciones de más de 260 familias ultra ricas y separaron sus conclusiones en dos grupos: las buenas y las malas decisiones.
¿Qué hicieron bien?
Las ventajas comparativas que tienen por el simple hecho de ser ricos les sirvió mucho. El libre acceso a inversiones privilegiadas y la capacidad de comprometer mucho dinero a largo plazo son sus más exitosas fortalezas.
Se había destacado también su diversificación premeditada. Los ricos conservan alrededor del 20% de sus activos en fondos de cobertura; y también invierten en empresas nuevas a las que les proveen tanto capital como asesoría en administración asegurándose así retornos potencialmente más altos.
Y por último, rara vez hacen trade. Prefieren invertir mucha plata en activos a largo plazo que darán un jugoso rendimiento. Obviamente, porque tienen la posibilidad de hacerlo.
¿Qué hicieron mal?
El portafolio típico de un rico contiene casi 120 acciones individuales, más de dos decenas de fondos de inversión, fondos que cotizan en Bolsa y similares. Ravina, uno de los economistas que analizó el estudio, opina que al tener tantos valores, los ricos incurren en costos excesivos, y desperdician parte de la ventaja informativa que podrían obtener a través de sus redes sociales y de negocios.
Ravina, cree que estas familias ricas podrían beneficiarse mucho más al destinar la mayor parte de su dinero en un fondo indexado que incluya todas las empresas en un promedio amplio del mercado y el resto en un pequeño número de empresas que conozcan bien.
Un pecado que los adinerados cometen es el de paralizarse cuando ajustar la balanza es difícil. Por ejemplo, durante la crisis financiera, la mayoría simplemente se quedó congelado.
El portafolio total de acciones en manos de las familias ricas cayó de 8.000 millones de dólares a mediados de 2008 a 3.000 millones de dólares en marzo de 2009, considerablemente peor que la caída en el mercado bursátil general durante el mismo período.
Si hubiesen reaccionado y vendido algunos bonos y otros activos para comprar acciones cuando cayó el mercado, las familias habrían incrementado su patrimonio en más de 500 millones de dólares para marzo de 2009.

Como los ricos, usted debería pensar cuál es su ventaja comparativa como inversor. Puede que sea mejor ganarle a Wall Street con paciencia y a largo plazo, comprando y vendiendo activos con la menor frecuencia posible.

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